Introducción
Históricamente
Chile y Perú han tenido diferencias que actualmente parecen ser irreconciliables,
esto es debido al enfrentamiento que sostuvieron ambos países entre los años
1879 y 1883. Dichas diferencias se hacen presentes principalmente cuando ambas
culturas interactúan, originando una relación de desconfianza entre ciudadanos
de dichas naciones.
Debido a la
globalización y a la situación política, social y económica que ha afectado a
Perú y especialmente a la población trabajadora de dicha nación durante la última década, ha
provocado que miles de ciudadanos peruanos opten por radicarse en otros países,
en busca de solucione a estos problemas. Provenientes de distintas partes de
Perú y con el objetivo de mejorar sus
condiciones de vida y en todo sus
ámbitos. Es así que desde hace dos décadas y con el creciente aumento de la
economía de Chile han ingresado a Chile, en calidad de turistas, ciudadanos peruanos,
de los cuales viene la mayoría viene en búsqueda de mejores oportunidades de
vida, estando una parte de ellos en forma ilegal en el país. Debido a lo antes
mencionado y a la importante cantidad de
inmigrantes peruanos que permanecen en Chile, es que se han empezado a realizar
distintos estudios y trabajos, con el objetivo de describir, distinguiendo e
identificando la realidad socio-económica en que viven dichos residentes en
nuestro país.
Pero en los
últimos años también se vienen ideando movimientos políticos-sociales-educativos
a favor de sus derechos y en el plano de
la educación, se cuestiona dicha desigualdad que se presenta en los niños y
niñas inmigrantes al no entregarles uno de sus derechos más básicos el de la educación.
El presente artículo pretende analizar los alcances y desafíos del ejercicio de
derechos de las niñas y niños peruanos inmigrantes en Chile desde su
comprensión teórica como sujetos de derechos y actores sociales que participan
-invisibilizadamente- en los procesos migratorios que inician, planifican y legislan
las personas adultas, quedando de lado sus emisiones, amistades y el derecho de
poder elegir.
Desarrollo
Durante los
últimos años, se comienza a observar y estudiar la presencia de inmigrantes de
origen peruano y con ello una gran cantidad de un flujo infantil, especialmente
en las fases de reunificación familiar que emprenden, sobre todo, las mujeres
que son madres e inician un proyecto migratorio familiar. Es así que las niñas
y los niños, en general tienen una posición subordinada en la estructura
generacional de la sociedad y de las familias, dado que normalmente las
opiniones y decisiones sobre las cuestiones migratorias circulan entre las
personas adultas, y ellos sólo deben “asumirlas”. Por tanto, la acción infantil
se desarrolla dentro estos límites.
El sistema
educativo chileno está basado en las reglas del mercado y en la desigualdad de
resultados entre los centros escolares privados, con excelentes notas, y los
públicos, con deficientes calificaciones. Los niños y niñas de origen peruano se
han ido insertando generalmente en
colegios públicos y con condiciones muy precarias. En este escenario, la
(in)capacidad para ejercer el derecho a la educación a veces es producto de la
falta de ciertos “papeles”, o de los altos costos de los trámites de visado y
las interminables y difíciles exigencias burocráticas que desalientan a las
familias para llevar a cabo el ingreso escolar. Todos estos requisitos a veces
generan un círculo vicioso, porque el colegio exige el visado infantil para
iniciar la matrícula regular, y a su vez en el Consulado solicitan el
Certificado de Matrícula de Alumna/o regular de la escuela para tramitar el
visado. La presión de las organizaciones sociales y el Consulado peruano en Chile
han logrado que el Gobierno elabore algunos Instructivos que regulen el acceso
a la educación formal y al sistema sanitario. Pero en la práctica la alta
demanda de matrícula inmigrante desborda estas buenas intenciones de los
Instructivos, lo que se evidencia en la ausencia de políticas y programas de
Acogida, por ejemplo. En ocasiones, el acceso a la educación de las niñas y
niños extranjeros queda finalmente en las manos de la dirección de los colegios.
Sin embargo, algunas familias -y según declaran algunos centros escolares- aún ignoran
los mecanismos de acceso escolar; por lo tanto en la práctica, no se cumple
cabalmente el derecho a la educación, que por cierto es obligatoria hasta los
18 años.
A consecuencia
del ingreso a de los inmigrantes peruanos se ha generado la necesidad mutua entre
los profesores chilenos que desde una
eventual cierre de una escuela y la necesidad de los niños de
inmigrantes peruanos por una educación es que se ha podido abrir las puertas a
la escolaridad para estos niños entregándoles la posibilidad su estudiar y
seguir su proceso de aprendizaje en una
cultura y país distinto al suyo.
La residencia
en determinadas comunas, hace que las niñas y niños acudan a determinados centros
escolares, con lo cual se reproducen las lógicas de exclusión socioterritorial
que se viven en otros ámbitos de la sociedad chilena, y que afectan igualmente
a las comunidades inmigrantes. La “buena” voluntad de algunos centros por
acoger niñas y niños extranjeros, facilita el acceso; pero desencadena
paulatinamente un proceso de “sobreconcentración de población escolar
inmigrante”. Conocida es las Escuelas República Alemania, por nombrar una de las
más emblemáticas dentro del mapa
migratorio santiaguino, por la apertura y acogida a las niñas y niños
inmigrantes, que a menudo son excluidos de otros centros
Las niñas y
los niños peruanos suelen presentar algunas dificultades para acomodarse a un
nuevo sistema educativo, que no siempre está preparado para crear mecanismo de
acogida de las niñas y niños de origen inmigrante, así como aprovechar la
diversidad cultural que ellos aportan.
Sin embargo,
las niñas y los niños peruanos también valoran otras oportunidades en la
escolarización y la supuesta calidad y le atribuyen discursivamente un mejor
nivel a la educación chilena. Esto se relaciona con las ideas que normalmente
subyacen a los proyectos migratorios familiares: la posibilidad de ofrecer una
“mejor educación” (ojala universitaria) para lograr la ansiada movilidad social
en los países de destino. Los imaginarios que circulan en las comunidades hidratantes,
muchas veces son irreales, o más bien matizados, por las oportunidades y
situaciones escolares concretas que viven las niñas y niños inmigrantes.
También el
colegio se valora con un espacio de socialización para las niñas y niños inmigrantes,
quienes aprovechan en esta instancia de crear vínculos afectivos y amistades
con sus pares, las relaciones con el profesorado suelen ser diversas, en
ocasiones se observa un tradicional autoritarismo, mientras que en otras es
altamente valorada la atención y el trabajo docente de acompañamiento en las
primeras etapas de inserción y acomodación, la participación y el ejercicio de
derechos de las niñas y los niños peruanos en los procesos migratorios en Chile
están atravesados por las condiciones específicas tanto del contexto migratorio
en general, referido a las leyes y políticas, así como a las dinámicas propias
del entorno escolar, familiar y comunitario. Los antecedentes de la migración
peruana en Chile hacen referencia a múltiples situaciones de desventaja y
oportunidades que conforman un complejo entramado político, económico y social.
Por su parte,
el Estado y la sociedad chilena mantienen cierta perplejidad ante esta
situación. Los tímidos intentos por legislar el acceso a la salud y la educación
nos muestran que no es suficiente, se necesita una política pública que atienda
su rol de garante de derechos infantiles.
No se puede negar que los Instructivos y
Circulares son un avance, pero lo que urge es articular los esfuerzos
sectorizados para diseñar una política migratoria con enfoque de derechos; con
perspectiva de género y una mirada intercultural, no sólo en el plano laboral, escolar
y sanitario, sino en toda la dimensión del fenómeno migratorio. Es preciso
facilitar el ejercicio de todos los derechos a todas las niñas y niños
inmigrantes, en especial los referidos a la participación en los asuntos que
les afecten y a la reunificación familiar, puesto que se denota la ausencia de
acciones estatales en estos ámbitos.
La inmigración
en la sociedad chilena refleja y cuestiona las profundas desigualdades y
vulneraciones que se viven y aún no están resueltas al interior de la misma.
Los discursos y las prácticas de las niñas y niños peruanos muestran que la
discriminación racista está muy arraigada en los valores tanto del profesorado,
como entre estudiantes y en el barrio, incluso ellos mismos la reproducen. Es
necesario investigar e intervenir profundamente estos temas y acompañar los
procesos de la niñez inmigrante, con el objetivo de facilitar el ejercicio del
derecho a la no discriminación desde la sociedad de acogida y por parte de
ellos mismos en un diálogo crítico. Por último, el goce de todos los derechos y
el reconocimiento como sujetos sociales también forman parte de las reales
oportunidades de movilidad social que promete la migración para las niñas y
niños peruanos en Chile.
Cuando se
aborda el tema de la educación y el multiculturalismo, el principal problema
consiste en saber cómo hacer con algunas de las tensiones que surgen
inevitablemente al tratar de conciliar concepciones del mundo que compiten
entre sí. Esas tensiones reflejan la diversidad de valores que coexisten en un
mundo multicultural. A menudo no pueden resolverse simplemente gracias a una
solución de tipo «lo uno o lo otro». Sin embargo, el intercambio dinámico entre
aspectos rivales es lo que da riqueza al debate sobre educación y
multiculturalismo.
Una tensión
importante deriva de la naturaleza de la propia educación intercultural, que
combina el universalismo con el pluralismo cultural. Este rasgo es
particularmente evidente en la necesidad de destacar el carácter universal de
los derechos humanos al tiempo que es preciso mantener la diferencia cultural,
lo que puede poner en entredicho varios aspectos de esos derechos. Las nociones
de diferencia y diversidad pueden también dar origen a tensiones entre la costumbre
de ofrecer un programa de estudios a todos los niños de un país y la de
proponer programas que reflejen distintas identidades culturales y lingüísticas
o, dicho en otras palabras, tensiones entre el principio general de equidad y
la tendencia de cualquier sistema de educación a la especificidad cultural. Para
la educación intercultural el desafío consiste en establecer y mantener el
equilibrio entre la conformidad con sus principios rectores generales y las
exigencias de contextos culturales especioso.
La Escuela República de Alemania ha definido su Misión Educativa,
como “Formar, sin discriminar, niños y niñas honestos, responsables y
respetuosos, con capacidades para enfrentar desafíos futuros”.
Por tanto, el Reglamento de Convivencia Interno de
Convivencia Escolar recoge los valores expresados en la Misión, los Objetivos
Transversales de la Educación de Chile,
su Proyecto Curricular y los traduce y operacionaliza en Derechos y
Deberes de los alumnos y en implicancias
implícitas explicitas para funcionarios y apoderados.
La mayor presencia de niños/as peruanos/as en Chile,
debido al proceso de reunificación o reagrupación familiar comentado
anteriormente, ha generado una mayor demanda de servicios educativos en las
escuelas.
• Los hijos e hijas de personas inmigradas podrán
incorporarse como alumnos regulares a la educación básica y media chilena, aun
cuando sus padres no tengan su situación de residencia al día. La situación de
residencia de los padres no puede ser causal para impedir el derecho a la
educación de los hijos.
• Las autoridades educacionales y los establecimientos
deberán otorgar todas las facilidades para que los alumnos y las alumnas
inmigradas puedan ingresar, a la brevedad, al sistema escolar.
• Para estos efectos, será suficiente requisito que el
postulante presente al establecimiento una autorización otorgada por el
respectivo Departamento Provincial de Educación y un documento que acredite su
identidad y edad.
Esta normativa está permitiendo el acceso a la escuela ha
hijos e hijas de personas migradas, sin embargo, esto no necesariamente
garantiza que los procesos educativos se realicen en un marco de respeto a su
identidad, ni menos se promueva la integración efectiva a través de estrategias
educativas interculturales. Por el contrario, el sistema educativo nacional se
caracteriza por su profunda homogeneidad y su marcado etnocentrismo, que se
traducen en una oferta curricular uniforme que niega la diversidad inherente a
nuestra sociedad.
El currículum, como mensaje transmitido por la escuela,
tiene una fuerte apuesta por la selección y organización de la “cultura”, vale
decir, “no es un procesoazaroso y neutro, sino que intencional, que compromete
una visión de hombre y sociedad, por consiguiente está cargado ideológica y
valóricamente.
Pues bien, esta mirada intencional del currículum implica
que se desenvuelve sin atención a las condiciones culturales que definen el
contexto concreto de los centros educativos, sino a través de discursos
centralizados y uniformes que tienen finalmente un sentido etnocéntrico que “ha
conducido a discriminaciones en el currículum, de suerte que la cultura de los
indígenas, la mujer, los campesinos, los pobladores, los pobres y muchos otros
grupos marginados no han tenido espacio en los saberes que se trasmiten.
Existe, por así decirlo, una incapacidad de reconocer al otro.
Y ese es un ámbito dentro del cual se expresa la
marginación de la vida cotidiana de la “diferencia”, anulándola o simplemente
negándola en aquello que se constituye como mensaje “oficial” y “valido” a ser
transmitido por la escuela. Se trata de entender que la mayor parte de los
establecimientos niegan en sus prácticas cotidianas la diversidad manifiesta al
interior de ellos.
Sin embargo, cuando los centros educativos se transforman
en un lugar de encuentro que hace visible la diferencia, las posibilidades para
la integración mutua son mucho mayores y permiten albergar esperanzas en la
construcción de relaciones mucho más solidarias entre diversos. Y esto es
precisamente lo que se busca exponer en lo que sigue, a partir de la
presentación de la forma en que una escuela en particular trabaja con sus
estudiantes chilenos/as y peruanos/as.
La escuela también provisionando a estos niños un programa
de Salud Escolar; Programa de Alimentación Escolar y Programa de Inglés
Intensivo. Programas de talleres extraescolares como de ates, ecoturismo, manualidades, deportes y
reforzamiento para diversas asignaturas en el caso que algún niño necesite de
una nivelación estudiantil.
Pese a todos los problemas y dificultades que conlleva a la existencia de estos
centros educativos, es importante destacar el esfuerzo que ha llevado a cabo el
establecimiento con el fin de incluir
parte del conjunto de sus estudiantes de origen peruano y adaptar el currículum
para una mejor expresión de sus referentes culturales. Y si bien estas
actividades todavía se sitúan dentro de un nivel básico de integración
cunicular, no es posible desconocer el aporte que realizan, en tanto señalan un
camino de apertura y sobre todo de familiarización de los/as estudiantes con
algunas de las características culturales que manifiestan este sector de
procedencia peruana. Por ejemplo, el profesor de “Comprensión del Medio
Social”, asignatura que incluye el tratamiento de temas históricos, ha hecho un
esfuerzo por presentar contenidos y temas comunes desde ambas perspectivas
(chilena y peruana). Sin embargo, al carecer de preparación, por ejemplo en
historia del Perú, el impacto es limitado. Por eso es preciso contar con una
voluntad clara por parte del ministerio para renovar el currículum y darle un
carácter multinacional y multiétnico, invertir en la formación de recursos
humanos y definir una política educativa más amplia.
Esta demanda es totalmente pertinente en el escenario
actual del país: migración como fenómeno creciente; mayor integración y
apertura de Chile hacia otras realidades; mayor visibilidad de grupos social e
históricamente excluidos. En rigor, todo ello demanda una forma educativa
distinta en que parte de los contenidos se puedan trabajar desde miradas
diversas. Una medida que puede ser puesta en práctica en este tipo de escuelas,
con presencia de personas migradas peruanas, podría ser construir un currículum
binacional que al menos considerara parte de los contenidos históricos. La
voluntad política es un requisito determinante en tal sentido.
Conclusión
Tomando en cuenta todo lo señalado anteriormente, podemos
observar que la integración e intercambio cultural que se está provocando en
esta escuela, representa la temática de una nueva integración e inclusión de
otras culturas a la nuestra, enriqueciéndola cada día mas, es así como podemos
ver en el día a día como han ido creciendo el comercio de los distintos países,
en este caso con los restaurant de origen peruano, que hace algunos años atrás
eran unos pocos al día de hoy estos ya se han masificado, teniendo una muy
buena aceptación por partes de los comensales nacionales. Es así que podemos
mencionar que esta nueva diversidad cultural que rodea a la escuela y a su
entorno debería ser fuente para nuestro país de un gran progreso y
enriquecimiento cultural, humano y social.
Podemos comentar que unos de los fines de este tipo de
educación multicultural que se está presentando en esta escuela, es
proporcionar a los niños y niñas inmigrantes las habilidades necesarias para
que se puedan desarrollar y adaptar de una mayor y mejor manera a una cultura y
sociedad distinta a la suya. Sin perder la suya.
Queremos señalar también las ventajas que vemos al
integrar estas nuevas culturas a nuestra nació, que debemos tratar de
aprovechar y potenciar a nivel educacional y social:
- · Aportar una nueva cultura enriquecedora
- · Acercar una cultura diferente a nuestro país
- · Empatía
- · Más abiertos de mente
- · Respeto por la diversidad cultural
- · Los alumnos se implican cada día más
- · Conocer más visiones y puntos de vista
- · Conocer otros modos de vida de otros lugares
- · Preparación para una mejor sociedad
- · Aprender a asumir nuestras propias diferencias
Creemos que la multiculturalidad y la interculturalidad
en los países es necesaria, ya que permite reconocer a distintos pueblos y sus
orígenes, como parte de nuestra sociedad, incluyéndolo en nuestro sistema de
vida.
También queremos mencionar los puntos más alto que se
presentan en esta integración de estas distintas culturas, son las siguientes:
• Cantar el himno nacional de ambas naciones (Chile y Perú)
• Celebrar la independencia de ambas naciones con
actividades que integran y permiten relacionarse tanto a apoderados como a los niños
• Grupos folclóricos que promueven las culturas de los
países en celebración
Queremos destacar un punto importante, es que esta nueva
relación de estas dos culturas que se da en la educación principalmente en la
escuela Republica de Alemania puede ser un punto de inflexión o la base en este
puente cortado y así restablecer los lazos y tener una relación de hermandad no
solo con Perú sino con el resto de nuestros países vecinos y así dejar atrás la antigua rivalidad que nos
separa como países hermanos.
Para finalizar queremos referirnos a la misión de este
colegio “Formar, sin discriminar, niños
y niñas honestos, responsables y respetuosos, con capacidades para enfrentar
desafíos futuros”. Ya que nosotros como futuros docentes, debemos aspirar a
realizar esto con nuestros alumnos por así ganamos todos la sociedad, los alumnos
sus familias, los docentes, ya
que construimos una sociedad que aprecie la diversidad en su sentido más amplio.